Francia se ha visto limitada a empates consecutivos después del resultado 1-1 del martes contra Polonia, lo que significa que el equipo de Didier Deschamps termina segundo en el Grupo D, lo que los pone en riesgo de enfrentarse a un oponente difícil en los octavos de final de la Eurocopa 2024. Los problemas evidenciado en Blues’ El empate contra Holanda volvió a quedar patente en lo que fue otra actuación letárgica y demasiado conservadora.
El freno de mano de Deschamps firmemente puesto
Didier Deschamps, en su conservadurismo, casi ha sido una caricatura de sí mismo esta semana. En ausencia de Kylian Mbappé a principios de esta semana, el técnico francés optó por traer un número 6: Aurélien Tchouaméni. Mbappé volvió contra Polonia pero fue uno de Blues’ pocas salidas creativas, Antoine Griezmann, que cedió. En su ausencia, Francia careció de cualquier tipo de creatividad. Bradley Barcola parecía peligroso cuando consiguió el balón, pero lo recibió con demasiada moderación.
Con Tchouaméni titular como número 6 convencional, fue N’Golo Kanté quien se encargó de enlazar el juego y aportar esa chispa creativa en el centro del campo. Fue un experimento que arrojó resultados mixtos. Si bien el centrocampista del Al-Ittihad cumplió admirablemente sus tareas defensivas, como siempre lo hace, no se mostró cómodo cuando se encontró en zonas más avanzadas y cuando se le pidió que encontrara el pase final. No es su papel y no se le debería acusar de ser la chispa de Francia, eso es evidente.
Al aplicar firmemente el freno de mano, se ha alterado y perdido el equilibrio del mediocampo. Ese equilibrio, con Griezmann en el puesto número 8, como relevo, fue la fortaleza de Francia en Qatar hace 18 meses; su mediocampo es ahora su debilidad.
Barcola: un factor X defectuoso
Dada la incapacidad de Marcus Thuram para brillar en la selección francesa (dos goles en 20 apariciones para Blues), Había un clamor natural por el cambio. Mbappé, en el partido inaugural contra Austria, ocupó zonas centrales con Thuram desviado. Es una posición en la que Bradley Barcola es más capaz, como demostró ante Polonia.
Si bien entraba y salía del juego, fue la principal fuente de amenaza de Francia en la primera mitad. Su intercambio con Mbappé, con quien ha construido una fuerte conexión en su única temporada con Mbappé en el Paris Saint-Germain, creó Blues’ Los dos mejores cambios del primer tiempo, ambos justo antes del descanso.
Añadió mucho por la banda izquierda, mucho más que Thuram, pero encasilló mucho a Mbappé como número 9, lo que no le conviene del todo, aunque también le falta la disciplina para desempeñar ese papel. Luchó por resistir su instinto natural de desviarse y, si bien eso es menos problemático con Thuram en el equipo, ya que el Inter de Milán está feliz de ocupar esas áreas centrales, fue un problema con Barcola. El ex extremo del Olympique Lyonnais no entrará y en la primera parte dejó un gran espacio desocupado. Barcola ha demostrado ser una opción tentadora y emocionante para Deschamps, pero ciertamente no es una opción sin defectos.
Un retrato de la carrera de Dembélé
Una historia tan antigua como el tiempo: Ousmane Dembélé vence a su hombre pero luego no puede hacer nada con ello. La actuación del delantero del PSG ante Polonia fue una instantánea de su carrera. Luis Enrique llamó a Dembélé “el actor más desestabilizador del mundo” la temporada pasada y demostró por qué ganó ese título, venciendo frecuentemente a su hombre. El siguiente paso era el problema, y siempre lo ha sido. Cuando se encuentra en zonas peligrosas, Dembélé sigue siendo increíblemente derrochador y si hubiera tenido una mejor toma de decisiones y una mejor ejecución, podría haber cambiado el curso del partido.
Dembélé ha sido la primera opción indiscutible en la banda derecha desde hace un tiempo, pero deja a Deschamps y Francia con un dilema. Kingsley Coman y Randal Kolo Muani están esperando entre bastidores, pero para el primero hay preocupaciones sobre su estado físico y para el segundo, una crisis de confianza. Deschamps ahora tiene que considerar si las alternativas podrían representar una mejora para Dembélé quien, a través de su despilfarro, ha dejado a su entrenador con una gran decisión que tomar de cara a la fase de grupos.
GFFN | Lucas Entwistle
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