Francia se vengó de su derrota por 3-1 ante Italia en el Parque de los Príncipes en septiembre, venciendo a Nacional 3-1 en San Siro para liderar su grupo de la Liga de Naciones de la UEFA por diferencia de goles.
Digno – digno de su lugar
Este será el último parón internacional de Francia sin Lucas Hernández, el lateral izquierdo titular. Se espera que el defensa del Paris Saint-Germain, recuperado de una operación de rodilla, regrese a los entrenamientos del primer equipo la próxima semana y, si todo va bien, estará en Clairefontaine el próximo mes de marzo, al igual que su hermano Lucas Hernández. Como resultado, las posibilidades de acumular crédito ante los ojos de Didier Deschamps serán limitadas para Lucas Digne. El defensa del Aston Villa se ha colado por delante del poco atractivo Ferland Mendy en el orden jerárquico, pero con la posibilidad de elegir sólo dos laterales izquierdos, dada la densidad de talento en Los azules Digne necesitaba dejar su huella en San Siro.
Ciertamente hizo precisamente eso, labrándose un papel como el especialista en jugadas a balón parado de Francia. Dos de sus centros encontraron la cabeza de Adrien Rabiot, que hizo bien en rematar ambos con habilidad, mientras que su tiro libre, finalmente concedido como gol en propia meta de Guglielmo Viacrio, mereció Los azules segundo.
“Siento que estoy jugando el mejor fútbol de mi carrera”. dijo el defensa del Aston Villa a principios de este mes. Contra Italia, lo demostró, asegurando que, aunque Lucas Hernández casi seguramente recuperará su lugar, seguirá ocupando un lugar en los pensamientos de Deschamps a la hora de nombrar sus equipos de Francia en el futuro. Digne es digno de su lugar, digno de su lugar, en inglés.
Un equilibrio redescubierto
Inequívocamente, el experimento Warren Zaire-Emery como décimo experimento contra Israel fracasó a principios de esta semana. Esa elección se produjo en medio de una lucha por redescubrir el equilibrio en este mediocampo, que falta desde la Eurocopa 2024. Contra Italia se recuperó, y no es casualidad que coincidiera con el regreso de Adrien Rabiot. Son los dos goles del centrocampista del Olympique de Marseille los que coparán los titulares, pero fue una actuación completa.
Su posicionamiento fue impecable en todo momento, brindando cobertura tanto dentro como fuera de la posesión. Es el tipo de jugador cuya presencia se siente más cuando no está presente y los últimos cinco partidos, sin él, fueron un buen ejemplo. Su regreso es bienvenido para Deschamps, quien tiene de nuevo en escena a uno de sus soldados más confiables.
Pero no fue sólo Rabiot. En ausencia de Aurélien Tchouaméni, Manu Koné realizó una actuación combativa en el centro del campo, manteniendo el ritmo, sin correr riesgos y sin exponer a los defensores detrás de él. N’Golo Kanté no estará presente para siempre, por lo que hay un lugar que reclamar en el equipo, aunque no necesariamente en el once inicial por ahora. Mattéo Guendouzi, un tipo de jugador diferente a Koné, también anotó puntos y probablemente aseguró su lugar en el siguiente equipo. Mientras siga cumpliendo cuando se le pide, no hay razón por la que no siga desempeñando un papel funcional en esta organización francesa.
¿Papelando las grietas?
Si bien esta fue una noche de aspectos positivos, todavía hay interrogantes. Los tres goles de Francia contra Italia llegaron en jugadas a balón parado. Del juego abierto, Los azules Parecía mucho menos amenazante y luchaba por desbloquear la defensa italiana. Contra Israel, hubo una falta de calidad técnica en el último tercio, así como algunas decisiones cuestionables. Hubo una ligera mejora con respecto a ese desempeño en Milán, pero aún queda la pregunta de qué jugadores y qué combinación desplegar en este sector.
Christopher Nkunku, que hasta ahora se ha arriesgado cuando se le ha pedido, tuvo una mala noche en el puesto de número 10 flotante. Marcus Thuram sigue buscando eso partido para Francia. En su propio estadio, el delantero del Internazionale sigue mostrando una enorme diferencia en los niveles de rendimiento del club y del país, mientras que Randal Kolo Muani tuvo dificultades para entrar en el partido, perdiendo la posesión 15 veces y realizando sólo 30 toques. Sin Kylian Mbappé, esta fuerza de ataque sigue siendo disfuncional y Deschamps lucha por encontrar las combinaciones adecuadas. Mbappé no será la panacea, pero su esperado regreso en marzo sin duda ayudará en este sentido.
GFFN | Lucas Entwistle