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Tras cuatro partidos de la nueva temporada de la Ligue 1, no es difícil ver que el exentrenador del Brighton, Roberto De Zerbi, ha tenido un efecto rejuvenecedor en el Olympique de Marseille. Tras un comienzo invicto y una serie de nuevas y emocionantes incorporaciones al plantel este verano, Les Phocéens están jugando con libertad e intención, muy lejos de los problemas de la temporada pasada con tres entrenadores diferentes.
El fútbol expresivo y atractivo es una marca registrada del entrenador italiano. Sin embargo, el impacto general que el ex entrenador del Sassuolo ha tenido en la infraestructura, el equipo de juego y el ambiente general en el Stade Vélodrome no se puede subestimar. Después de varias temporadas de decepción y frustración, ahora podría ser el momento para que el OM resurgiera y planteara una apuesta creíble por el título en la cima de la Ligue 1.
El tirón de De Zerbi
Los clubes suelen ser la principal razón por la que un jugador decide irse a otro lado: la oportunidad de jugar en un gran estadio con el fútbol europeo es un gran atractivo para los jugadores de todo el mundo. A pesar de esto, algunos entrenadores tienen un atractivo que permite que las expectativas de contratación de un club sean mayores, como Mourinho, Klopp, Guardiola, y ese ha sido ciertamente el caso del OM desde la llegada del italiano.
Los jugadores que cambian de Inglaterra a Francia siempre han sido una rareza, especialmente entre los jugadores más jóvenes. Este verano, el Marsella ha ido a contracorriente de esa tendencia. Con Mason Greenwood, Jonathan Rowe e Ismaël Koné, todos ellos menores de 23 años y procedentes de las dos primeras divisiones nacionales de Inglaterra, Les Olympiens han sabido atraer a jóvenes talentos del otro lado del canal. De Zerbi estuvo especialmente involucrado en el reclutamiento de estos jugadores y en la búsqueda de estrellas de Inglaterra debido a su familiaridad con el estilo de juego y las similitudes que tiene con su filosofía.
Además de los jóvenes talentos del otro lado del canal, el Marsella ha sabido atraer a grandes estrellas. La llegada de Adrien Rabiot, tras ser vinculado al Manchester United y al Liverpool en verano, supone un gran golpe para el club de la costa sur. El internacional francés rechazó ofertas mucho más lucrativas a favor de fichar por el OM.
Desde la llegada del técnico italiano se ha reconstruido una plantilla renovada con juventud, calidad y experiencia que hasta ahora ha tenido el efecto deseado.
En control y resiliencia renovada
En el pasado, los equipos marselleses han sido criticados a menudo por su inconsistencia y falta de control en partidos en los que se esperaba que fueran grandes favoritos. Hasta ahora, con De Zerbi, esto parece haber mejorado mucho. Aparte de un sorprendente empate 2-2 contra el Reims, que ha comenzado bien la temporada, Les Olympiens han parecido tener el control durante toda la temporada.
Dominar la posesión, crear jugadas y sentenciar el partido no siempre es un requisito para los grandes equipos, pero la gestión del juego es esencial para poder aspirar al título. En los partidos contra el Brest y el Niza, que se clasificaron para la Copa de Europa la temporada pasada, algo que no lograron los phocéens, el Marsella se mostró seguro y confiado. El equipo de De Zerbi parece jugar sin miedo y con una filosofía de principios adaptada en función del planteamiento del rival.
Esta tendencia se prolongó este fin de semana, cuando el Marsella se impuso por 2-0 a su rival de la Costa Sur, el Niza. El club de Provenza tuvo menos disparos que su oponente e incluso jugó con diez hombres, pero nunca pareció correr el riesgo de derrumbarse. Les Aiglons tuvieron sus momentos en los que hicieron que los anfitriones parecieran vulnerables, pero Les Olympiens respondieron de manera soberbia con goles. El cabezazo oportunista de Neal Maupay tras un centro desviado y el maravilloso disparo con efecto de Luis Henrique, que fue precedido por una brillante y precisa preparación, mostraron signos de las marcadas mejoras en el Marsella.
Aunque hablar de un desafío por el título puede ser prematuro, las primeras bases son una señal prometedora de lo que podría ser una temporada impresionante y resurgente para uno de los clubes más grandes de Francia.
Las subtramas de la Ligue 1 de esta semana:
- El PSG prosiguió con su inicio de temporada perfecto con Luis Enrique al vencer por 3-1 al Brest gracias a un doblete de Ousmane Dembélé. Lee la crónica completa del partido AQUÍ.
- Los clubes recién ascendidos Saint Étienne y Angers consiguieron sus primeros puntos con una victoria de Les Verts por 1-0 contra Lille y un empate 1-1 de este último contra Estrasburgo.
- La Liga de Campeones está de vuelta con 4 clubes de la Ligue en acción esta semana: PSG vs Girona, Brest vs Strum Graz, Mónaco vs Barcelona y Sporting vs Lille.
GFFN | Liam Wraith
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