En octubre de 2019, Rayan Cherki (20) dio el paso del famoso sistema formativo del Olympique Lyonnais al primer equipo. Sólo tenía dieciséis años, pero incluso a esa edad había la promesa de que vendrían más de un jugador que lucía completamente natural en un campo con profesionales experimentados.
Para jugadores como Cherki, que ingresan al juego a una edad tan temprana, todo puede parecerles tan fácil que parecen tener el mundo a sus pies. El sueño por el que han estado trabajando durante sus cortas vidas y riquezas inimaginables están en el horizonte.
Rara vez se piensa en el bienestar del jugador, en la tensión mental que puede conllevar empujar a un adolescente a las intensas exigencias físicas y mentales del fútbol profesional.
Y cuando, como Cherki esta temporada, estos jugadores comienzan a tener problemas y sus talentos volubles se concentran más en lo inconsistente, rara vez surgen dudas sobre su salud. Solucionar problemas es difícil, pero encontrar el próximo talento nuevo para tirar a la picadora de carne es fácil.
‘Al final de cada temporada, era lo mismo’ – Rayan Cherki
En una entrevista con Así que pieCherki ha tocado este tema y saca a la luz las presiones que conlleva ser futbolista profesional. “No nos damos cuenta, pero después de los partidos los jugadores nunca pueden dormir.”
“Al final de cada temporada era igual, excepto la última por la sub 21 euros: volví a casa, me senté con mi madre y lloré..” El delantero explicó: “Toda la presión y carga emocional del año tenía que desaparecer.”
GFFN | Nick Hartland