El icono del Montpellier, que rechazó el Milán por La Paillade en 2019, sigue siendo el corazón palpitante del equipo. Desde que llegó procedente del rival local Nîmes, el mediocampista ha reinado como una de las principales fuerzas creativas de la liga, particularmente en jugadas a balón parado, para compensar con creces su relativa falta de atletismo.
Savanier fue la fuerza impulsora detrás del fuerte final de campaña del Montpellier la temporada pasada, anotando seis de sus nueve goles después del cambio de año, y también asistió a otros siete. Sería su campaña más prolífica en términos de contribuciones combinadas de goles desde su gran temporada con Los cocodriloslo que inicialmente le impulsó a desplazarse por la autopista A9.
Sin embargo, como ha ocurrido con el resto del equipo, el estado de forma del capitán de 33 años ha caído en picado en la nueva temporada. Con sólo dos victorias en la primera mitad de la campaña, un Montpellier asediado está pagando por su falta de inversión durante el verano, provocada por crecientes dificultades financieras.
El propio ex olímpico sólo ha marcado una vez, convirtiendo un penalti en la jornada inaugural de la campaña contra el Estrasburgo. Lejos de su habitual eficacia en las jugadas a balón parado, Savanier ha derrochado especialmente el balón desde este verano, en consonancia con el malestar general en el Stade de la Mosson.
Las luchas de Savanier coinciden con la desaparición colectiva de MHSC
Queda por ver si la caída en la forma de Savanier es producto de los problemas de Montpellier o una señal de un declive general, pero en cualquier caso el mediocampista ha lucido cada vez más fuera de ritmo físicamente esta temporada.
Este año, el capitán ha tenido problemas visibles cuando la presión del rival se centra en mitigar su impacto creativo y se le escapa con demasiada facilidad el balón. Sin embargo, sigue siendo la única verdadera chispa creativa de un equipo, que rara vez pasa desapercibida en el campo, sea cual sea el resultado.
Evidentemente, Montpellier no tendrá otra opción que esperar que la indiscutible calidad técnica y el espíritu combativo de su leal creador de juego los saquen nuevamente de las profundidades de la batalla por el descenso.
Sin embargo, después de que el equipo fuera eliminado sin contemplaciones de la Copa de Francia por un equipo de cuarta división a finales de diciembre, es incluso difícil imaginar de dónde vendría un cambio de suerte en la Ligue 1. Savanier, que tiene contrato por otros 18 meses, podría ver puesta a prueba su lealtad al club de su ciudad natal si la estancia de 17 años del Montpellier en la máxima categoría llega a su fin este verano.
GFFN | Rafael Jucobin