Normalmente, solo hay una razón por la que el nombre de Facundo Medina no aparecería en la planilla del Lens y sería porque el combativo defensor ha sido suspendido por recibir demasiadas tarjetas amarillas. La temporada pasada, Medina alcanzó cifras dobles de tarjetas amarillas en la Ligue 1 y recibió 15 en total en todas las competiciones.

Y esta temporada ya tiene cuatro en la liga y logró ver la primera tarjeta roja de su carrera cuando recibió una doble amonestación durante la breve campaña de clasificación de la Europa Conference League del Lens. Para la mayoría de los jugadores, este tipo de estadística haría sonar las campanas de advertencia y sugeriría que un jugador está fuera de control. Sin embargo, para Medina es como una insignia de honor.

El defensor es esa imagen cliché de un guerrero haciendo las tareas sucias para proteger al equipo. El tipo de jugador que supuestamente dejó atrás el cambio de siglo. Y como dijo su ahora entrenador en jefe, Will Still: “Cuando estaba en Reims, él era un jugador que odiaba. Me volvía loco en el campo, pero es el primer jugador que quieres tener en tu equipo”.

Esto se debe en gran medida a su capacidad para leer el juego y frustrar al rival. Bajo su ex entrenador Franck Haise, Medina fue utilizado casi exclusivamente como uno de los centrales en una zaga de tres. Su comprensión de cuándo presionar e interceptar fue parte de lo que hizo que la línea alta de Lens fuera tan efectiva, ya que significaba que podía apagar el intento del oponente de detectar las debilidades.

Medina se movía por Still

Si bien este conjunto de habilidades no ha cambiado con Aún así, el entrenador en jefe anglo-belga ha comenzado a desviarse de una zaga de tres. Aun así, Medina sigue siendo uno de los primeros nombres en la plantilla del equipo, aunque ahora suele jugar como mediocampista central o, más frecuentemente, como lateral izquierdo. Este cambio le ha dado al argentino una mejor oportunidad de demostrar algo que a menudo se puede perder en el análisis del defensor: es excepcional con el balón.

Lo único que le ha faltado al defensa este año ha sido un reconocimiento más frecuente por parte de su entrenador internacional Lionel Scaloni. Medina solo recibió una convocatoria en 2024 como selección de emergencia de último minuto, donde entró en el último minuto de la victoria de Argentina por 1-0 sobre Perú. Fue un momento apresurado ya que, según Still, Medina tuvo que “pagarse su propio vuelo”, pero tal vez sea este tipo de dedicación lo que eventualmente lo hará ganar más partidos internacionales.

GFFN | Nick Hartland



Source link