El Le Havre AC logró permanecer en la Ligue 1 la temporada pasada tras ascender de la Ligue 2. Y eso a pesar de sus escasos recursos. Luka Elsner hizo Cielos y mares un equipo difícil de doblegar y fue en su defensa que aseguraron su supervivencia.
Sin embargo, Elsner se fue en verano para unirse al Stade de Reims. Didier Digard le sustituyó y los resultados no han sido nada convincentes. Los números no mienten. Son penúltimos en la Ligue 1, sólo tres puntos por encima del Montpellier HSC. Ha perdido 11 de sus primeros 15 partidos, más que cualquier otro equipo de la máxima categoría y ha marcado sólo 11 goles en la liga (ningún equipo ha marcado menos).
Las cosas empeoraron durante el fin de semana cuando fueron eliminados de la Copa de Francia por el Stade Briochin de la Nacional 2 (cuarta división). Esa derrota provocó una reacción mordaz por parte del director deportivo Mathieu Bodmer. “Los jugadores que no quieran volver en 2025 sólo tienen que levantar la mano. Encontraremos soluciones”. dijo después del partido.
Agregó, “Nos faltó el respeto al club, a la afición. Hemos tenido un año calendario que no está lejos de ser catastrófico”. Digard, que suele saltar en defensa de sus jugadores, no lo hizo en esta ocasión. El equipo entiende que su posición está en peligro. Un buen comienzo hasta 2025 será clave para Digard y Le Havre.
GFFN | Lucas Entwistle