Decir que Julien Stéphan se encuentra en una situación peligrosa como entrenador del Stade Rennais sería quedarse corto. Ya antes del inicio de la temporada había dudas sobre su posición, mientras que los cambios entre bastidores, con las llegadas de Arnaud Pouille y Frédéric Massara, arrojaron aún más dudas sobre su posición.
Sobre el terreno de juego tampoco hay tranquilidad, y tras la última derrota, ante el recién ascendido AJ Auxerre el domingo, fue un abatido Stéphan quien insistió en que tenía energía para continuar en su puesto. Sin embargo, es posible que esa decisión no esté en sus manos.
Stéphan regresó inicialmente a Rennes tras la marcha de Bruno Genesio hace aproximadamente un año. Los resultados iniciales fueron prometedores, por lo que su breve período se amplió en marzo. Desde esa renovación, El Rennais ha ganado sólo cinco de sus últimos 19 partidos, un récord que no corresponde a un equipo que tiene ambiciones europeas.
Tras la última derrota del Rennes, Stéphan pidió disculpas a los aficionados por un “vergonzoso” actuación. Luego abordó su futuro incierto. “Tengo energía para seguir, luchar, poner todo en su lugar para ayudar a este equipo a progresar. ¿Me siento amenazado? No me corresponde a mí responder a eso. No tengo las llaves”. dijo a los periodistas.
Son Massara y Pouille, ambos recién llegados al club, quienes ahora deben hacer un llamamiento sobre la continuidad de Stéphan en el club.
GFFN | Lucas Entwistle